Director artístico: Angel Corella         Representación: Corella Ballet Castilla y León
Subdirectora Artística: Carmen Corella               Hora: 21:30 h.
Coordinación Artística: María L. Eirín Lugar: Parque Santa Catalina
Pianista: Victoria Glushchenko Duración: 2 h. (Con descanso)
Vestuario y attrezzo: Mª Mar Paredes Precio: 12 euros


Corella Ballet se presenta en el 14º Festival Internacional de Teatro, Danza y Música Las Palmas de Gran Canaria proponiendo un programa en el que ofrece al espectador la posibilidad de contemplar cómo ha ido evolucionando la Danza. A través de tres piezas y un solo se invita al público a realizar un recorrido desde la vertiente más clásica del ballet hasta la más contemporánea.

Un espectáculo vertiginoso que se inicia con Bruch Violin Concerto nº1 de Clark Tippet. En esta obra, Tippet trabajó dentro de las tradiciones clásicas del ballet. Es como si Tippet hubiera experimentado con todas las posibles variaciones que pueden establecerse entre el cuerpo de un hombre, el de una bailarina y un hombro como elemento de apoyo.

A continuación se abre paso el neoclasicismo con el solo We Got it Good, divertida y sorprendente coreografía, llena de complicidad hacia el espectador, creada por Stanton Welch para Ángel Corella. Continúa la pieza Clear de Stanton Welch, inspirada en los dramáticos acontecimientos del 11-S. Una obra ampliamente alabada debido a la danza explosiva y la fiereza exhibida por los bailarines masculinos, desprendiendo una energía inagotable impulsada por la presencia de una única bailarina en el reparto. Tras una exhuberancia, casi agresiva, se entrevé una tristeza que sólo el reconfortante abrazo de amor del final es capaz de disipar.

El programa culmina con In The Upper Room. Creación de Twyla Tharp, basada en una hipnótica partitura musical firmada por Phillip Glass. Es la más contemporánea del repertorio y también la más frenética.

Bruch Violin Concerto Nº 1

Creado para el American Ballet Theatre, este trabajo combina escrituras de dramática delicadeza, complejas pautas y duetos atléticamente espectaculares. Danza para ocho bailarines principales y dieciséis de cuerpo de baile. Se estrenó en 1987 en el Orange County Performing Arts Center en Costa Mesa, California. "Mi inspiración procede de las vidas de mis amigos, de las obras musicales que me impresionan y de mi interés por explorar las cualidades y las habilidades distintivas de los bailarines de ballet que admiro". Clark Tippet.

We Got it Good Con música de Duke Ellington y Billy Strayhorn, este sólo de jazz se estrenó en 2006 dentro de la gira Kings of the Dance. La obra es considerablemente difícil, pues tras la sucesión de movimientos, en apariencia desenfadados, se esconde una gran exigencia que implica un constante autocontrol del cuerpo, de ahí que esta pieza ponga en juego y muestre todas las virtudes artísticas del bailarín tanto a nivel interpretativo como técnico.

Clear

Clear fue el primer trabajo que Stanton Welch realizó para el American Ballet Theatre. Se estrenó en 2001, en el City Center de Nueva York, con Julie Kent, Ángel Corella, Maxim Belotserkovsky y Marcelo Gomes. Aún valiéndose de la técnica clásica, Clear no puede calificarse como un trabajo de estilo clásico, incluso aunque explore con profundidad el idioma de la danza académica que Welch sabe dominar. Clear posee una apariencia contemporánea, pero no tan consciente de sí misma como puede observarse en otros trabajos vistos en ballets o en coreografías de danza moderna. Esta naturaleza abarca la forma en la que Welch ha unido un vertiginoso trabajo de movimientos con el delicado sonido del violín y del oboe de la obra de Bach. “En momentos dramáticos, ¿Qué le ocurre realmente a la gente? ¿Qué es lo más importante? ¿Qué es lo que se siente amenazado? Para mí es el amor y la familia. En “Clear” es la mujer la que trae la claridad a los hombres del ballet. Ella representa aquello que te conduce hasta el hogar, lejos los de la locura en la que uno se ha visto inmerso”. Stanton Welch.

In the Upper Room

Al comienzo de la obra, cada una de las dos mujeres, a quienes Tharp compara con guardianas de un templo chino, alza el pie y, plegándolo por detrás de la espalda en un gracioso arco, lo atrapa después con el brazo opuesto. Este motivo de apertura expresa acción e instante, una pérdida de equilibrio y, finalmente, una suave recuperación, representando la base del ballet entero, su raíz, coreografía que se revela tan hipnótica como la partitura de Glass. Con cada avance de la historia el escenario se expande y se retrae en medio de un calidoscopio de colores en blanco y rojo, generados por el vestuario diseñado por Norma Kamali. Con este torbellino, Tharp transmite tanto la frenética desesperación, como la ternura. Dos mujeres clavan sus punteras rojas en el suelo como agujas ansiosas. Tres parejas, vestidas con holgados pantalones, saltan en torno al escenario en afiladas y geométricas pautas. In the Upper Room es una sucesión de pequeñas explosiones. Cada baile erupciona y las partículas se reagrupan para formar algo todavía más asombroso, hasta que Tharp ensambla todas las piezas en un emocionante final, cuando las dos mujeres, como perros guardines, regresan para dejar caer sus manos cerradas en puños con una expresividad deslumbrante que hace bajar el telón.

 

Ángel Corella. Bailarín

Principal y director Artístico

Comenzó a los diez años su formación en danza clásica de la mano de Víctor Ullate. En 1991 ganó el Primer Premio en el Concurso de Ballet Nacional de España, pasando a formar parte de la Compañía de Víctor Ullate. Tras ser preparado por Karemia Moreno, en 1994, recibe el Gran Premio y la Medalla de Oro, máximas distinciones e n e l C o n c u r s o Internacional de Danza de París. En 1995 se incorpora al American Ballet Theatre como Solista, y obtiene la categoría de Bailarín Principal un año más tarde.

Ángel Corella es también estrella invitada del Royal Ballet de Londres, del Ballet de Australia, de la Scala de Milán, del Ballet de Tokio, del Ballet de Chile, del Ballet de Hungría y del Kirov Ballet de San Petersburgo, entre otros. En el año 2000, fue galardonado con el Premio Internacional Benois de la Danse por su trabajo en Other Dances de Jerome Robbins. A lo largo de su trayectoria profesional ha representado todos los roles principales del repertorio clásico y neo-clásico. Corella bailó en el estreno de la Temporada de Otoño del City Center de Nueva York, en una gala extraordinaria de lírica y danza junto a Cecilia Bartoli. La fórmula obtuvo tanto éxito que se repitió nuevamente con las sopranos Ainhoa Arteta, Isabel Rey y Ángeles Blancas, en las ciudades de Barcelona, San Sebastián y Miami.

En 2002 le fue concedido el Premio Nacional de Danza, en la modalidad de Interpretación, en reconocimiento a la excepcionalidad de su danza y como representante de toda una generación de artistas españoles que han destacado en compañías internacionales. En 2005 protagonizó, junto a Gillian Murphy, una versión de El Lago de los Cisnes, y galardonada con un Premio

EMI (2005-2006). Obtuvo, además, una mención especial por su papel de Sigfrido en esta producción. Desde el 2006 Corella forma parte del espectáculo Kings Of The Dance. En 2001 creó la Fundación que lleva su nombre con el propósito de fomentar el arte de la danza clásica. Tras siete años de trabajo, uno de los grandes proyectos: el Corella Ballet, vio la luz y empezó su actividad en 2008, en la localidad segoviana de La Granja, donde la Fundación y la futura Escuela-Residencia de Danza tendrán su sede. En el 2008 ha sido galardonado con la Medalla Internacional de las Artes de la Comunidad de Madrid y con la Estrella de la Cultura de la ciudad de Salamanca.

En 2009 el comité de la Fundación Premio Galileo 2000 le concede el Premio Galileo por su talento excepcional.