Director: Miguel del Arco

Reparto: Nuria Espert

Representación: La violación de Lucrecia – William Shakespeare

Hora: 20:30 h.

Lugar: Espacio Edificio Miller

Duración: 1 h. y 15 m.

Precio: 12

La gran actriz Nuria Espert vuelve a embarcarse en un ambicioso proyecto con un clásico de William Shakespeare, La violación de Lucrecia, un poema dramático en forma de monólogo, dirigido por Miguel del Arco, responsable de uno de los últimos éxitos teatrales, La función por hacer, ganadora de siete estatuillas en los últimos Premios Max de Teatro.

La violación de Lucrecia está basada en la leyenda del origen de Roma, las luchas por el poder y el papel de la mujer en la época. La obra arranca como si la propia Espert ensayara los primeros versos del texto sin conseguir encontrarles el tono. Rápidamente gira hacia la interpretación misma del “acto infamante” de Tarquino, dispuesto a violar en su propia casa a la mujer de su mejor amigo, Colatino. El texto es conmovedor, pero en la voz, en el gesto y sobre todo en el campo magnético que Nuria Espert logra crear a su alrededor, se convierte en una representación hermosísima. Es el teatro en toda su potencia, en toda su capacidad de crear belleza, de dibujar las pasiones humanas, el error, la lujuria, la ambición y la muerte.

Nuria Espert, Actriz
Actriz, directora de escena y gestora cultural, la vida de Nuria Espert ha estado dedicada por completo al teatro. Natural de Hospitalet de Llobregat, a la edad de trece años, ya formaba parte de la Compañía Titular infantil del Teatro Romea de Barcelona y a los 24 formó su propia compañía junto a su marido Armando Moreno con la que ha puesto en pie las obras más arriesgadas.

Ha  recorrido el mundo entero actuando y ha dirigido en los teatros más prestigiosos. Tras más de 50 años de trayectoria profesional, sigue recibiendo el reconocimiento del público y la profesión que le definen como una de las figuras indispensables en el panorama cultural actual.

En 2010 recibió el prestigioso Premio Valle Inclán por su interpretación de Bernarda en La casa de Bernarda Alba, dirigida por Lluís Pasqual, premio que se suma a los más de 170 galardones recibidos a lo largo del mundo entero, entre ellos el Premio Nacional de Teatro, la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes,  o el Evening Standard a la mejor dirección del año en Londres entre una larga lista de premios, medallas y condecoraciones.

El pasado agosto fue investida Doctora Honoris Causa por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y durante este mes de noviembre le será impuesta la Medalla de Oro del Gran Teatre del Liceu de Barcelona.

Entre sus últimos trabajos cabe destacar: La Celestina, de Fernando de Rojas, dirigida por el director canadiense Robert Lepage, Hay que purgar a Totó y Play Strindberg, ambas dirigidas por Georges Lavaudant, La Gaviota de Chejov, con Josep Mª Flotats, el personaje de María Callas en Master Class de T. McNally, dirigida por Mario Gas y el de Marta en ¿Quién teme a Virginia Woolf? junto a Adolfo Marsillach, Medea de Eurípides, bajo la dirección de M. Cacoyannys además de La Brisa de la Vida  junto a Amparo Rivelles, dirigida por Lluis Pascual. En el año 2000 realizó también una una serie de recitales con los espectáculos Poemas y Canciones, en homenaje a Kurt Weill y Bertolt Brecht, así como Aire y Canto de Rafael Alberti.

Entre 1979 y 1981 fue codirectora del Centro Dramático Nacional, asumiendo la programación del Teatro María Guerrero. Desde 1986 suma a su trabajo como actriz el de la dirección de escena, tanto en producciones de teatro como en ópera; Madama Buterfly, Elektra, Rigoletto, La Traviata, Carmen o Turandot, han recorrido los más importantes foros operísticos del mundo compartiendo responsabilidad con directores musicales como Plácido Domingo o Zubin Metha.

Miguel del Arco, Director
Miguel del Arco (Madrid, 1965) ha compaginado su faceta de actor, director de varios cortometrajes y obras de teatro con la realización de textos para la televisión.

En 1998 dirigió e hizo su primer guión y adaptación de la obra de teatro En el aire de William Mastrosimone. A partir de ese año se han ido  sucediendo numerosas obras teatrales, televisivas y cinematográficas. En 1999 escribió las series de televisión Mediterráneo y Raquel busca su sitio. Del 2000 al 2002, trabajó principalmente como guionista para la televisión con los largometrajes Mundo Real y Pasión Adolescente, además de escribir también el guión de 700 Agente Secreto y dirigir su primer cortometraje La envidia del ejército Nipón, que fue seguido por Palos de Ciego Amor.

Desde 2002 hasta el 2004 su trabajo de adaptación teatral se hizo más importante, con las obras Fashion Feeling Music y Se Quieren. Adaptó Se busca Impotente para Convivir y Luna de miel en Hiroshima y El Astrólogo fingido de Calderón de la Barca.

Otros proyectos en los que obró como guionista y director fueron las series de televisión: La sopa boba en el 2004 y A tortas con la vida en 2005. Durante ese  año también dirigió Morir, Dormir, Soñar con el que ganó de la sección de cortometrajes de la tercera edición del Festival de Cine de Alicante. En 2006 volvió a concentrarse en el teatro y dirigió Pulsión y La Madre vigila tus sueños y en 2008 dirigió y realizó la telenovela Lalola.

Un éxito reciente de Miguel del Arco fue la adaptación y dirección de La función por hacer, versión libre para teatro de Seis personajes en busca de autor de Pirandello, que fue recompensado por 7 premios MAX. El año pasado dirigió, además de La violación de Lucrecia, El Proyecto Youkali y comenzó este año con la versión y dirección de la obra teatral Veraneantes a partir de la obra original de Maxim Gorki.

Sobre su experiencia en la dirección de La violación de Lucrecia a expresado su  gratitud ante “una pieza de una extrema dificultad que ella hace fácil como sólo las grandes actrices pueden hacer. Ustedes sacarán sus propias conclusiones. La mía es, y seguirá siendo que hay un antes y un después. Por el viaje que me ha regalado y por haberme enseñado a amar aún más esta profesión que ambos compartimos a través de su entusiasmo y su dedicación. Y pasarán los días, y llegarán otros montajes y yo seguiré diciendo bajito y regocijado, con esa felicidad que produce la interiorización de las cosas realmente importantes: He dirigido a Nuria Espert”. Gracias Nuria.